Paseaba yo esta semana santa por un pueblo costero de la costa brava cuando vi esas barcas alineadas, las pocas que quedan de los pequeños pescadores aun en activo.
Tal cual un cuadro clasico. La luz suave y el motivo, ya en peligro de extinción (las barcas tradicionales), se suman para lograr una estampa romántica. Sería una pena que la presión mercantil relegase a los museos estas embarcaciones. Muy bien captada la luz y los colores.
Salvador Solé Soriano