Potote viario cerca de Seul
Con esta foto doy por acabado el reportaje no ornitológico de mi viaje a Corea del Sur (pero aun me quedan bastantes fotos de aves… ej,ej,ej!) No descarto subir alguna otra más adelante, pero me lo tendré que pensar un rato pues, como os dije, este viaje fue extremadamente tacaño en oportunidades fotográficas que no tuviesen que ver con los pájaros.
Y, de hecho, tampoco hay que irse a las quimbambas para ver una estampa tan edificante como esta… Corea del Sur es un país desarrollado y tecnológico que, como cualquier otro país de esa calaña, ofrece su propia gama de torturas en nombre del bienestar de la sociedad. Aquí nos asomamos a la sección de torturas psicológicas; una de las torturas más refinadas - y que se sufre con mayor frecuencia - es el agobio simpar de los atascos: Cuando no nos quedaba más remedio que circular por la hiperpoblada franja costera, nos comíamos caravanas que suponían tardar hora y media en recorrer cuarenta kilómetros y eso circulando por autopista de peaje, lo cual ya entra en la sección de “torturas de la paradoja”, antaño conocida como injusticias asquerosas.
La reverberación, vista a través del parabrisas, crea su propio “filtro” pictórico y, el contraluz acerca las tonalidades al monocromo. La foto fue posible porque una pendiente del terreno permitía divisar la magnitud del desastre y los vehículos cercanos ponían un oportuno primer plano que aportaba profundidad a la escena. Como comprenderéis, esta es una imagen de denuncia que no está hecha para agradar si no para poner de relieve una de las muchas lamentables consecuencias de nuestro discutible sistema de vida.
Cámara Canon PowerShot G12, a pulso.
Iso:100
Exposición (v):1/320 de segundo.
Apertura (f):13
Txema Bacaicoa (Colectivo IS)