Lástima que el Petirrojo esté desenfocado ya que se supone que es el protagonista de la imagen y la señora que lo mira con ternura, un sujeto secundario (aunque oportuno, en este caso); en toda lógica debería ser al revés (foto sobre el peti y el resto, de fondo). El iso tampoco colabora con la calidad de la imagen pero, si se trataba de ilustrar la anécdota (¿cual, por cierto?) ya sirve.
Luis Felipe García Bergara