FotoRed comparte, aprende y disfruta de la fotografía

Bajo la pancarta

No desdeño la fotografía periodística, pero la hago de tarde en tarde y es muy raro que consiga una imagen cuyo valor vaya más allá del mero testimonio. Por eso me congratulo de haber obtenido recientemente (4-8-2015) una estampa que, además de valor documental, goza de una composición lo suficientemente atractiva como para que me atreva a mostrarla en FotoRed. El evento en cuestión fue una concentración, organizada por varias entidades cívicas, para convocar a la ciudadanía al voto independentista en las elecciones del 27S y a llenar la avenida Meridiana de Barcelona el 11S. En la plaza Sant Jaume, centro histórico de la ciudad antigua, se desplegó una pancarta gigante (aprox. 30 x 30 mt) que cubrió buena parte del lugar, sustentada sobre las manos de l@s asistentes. El edificio que se transparenta tras la tela es el ayuntamiento de Barcelona. Representantes de Omnium Cultural y Asamblea Nacional Catalana hicieron reivindicativas y optimistas proclamas a favor de la independencia de Catalunya. Fue uno más de los muchos actos que ambas asociaciones, entre otras con amplia base de apoyo ciudadano, llevan a cabo estos días. Aunque la plaza estaba llena, no habrían más de mil personas. Sí, está por ver en qué para todo esto, pero me reconforta constatar que una parte nada desdeñable de la ciudadanía abandona las actitudes fatalistas e indiferentes y se anima a tomar en sus manos las responsabilidades políticas que, hasta ahora, parecían interesar solo a quienes cobraban una pasta por hacer ver que las cumplían, aunque más bien las degradaban. En este “motín”, equivocarnos o acertar será cosa de casi tod@s. Ese es el espíritu de la democracia que, mira tú por donde, al hacerse real se convierte en revolucionario.
Cámara Canon PowerShot G12, a pulso. Iso:80 Exposición (v):1/250 de segundo. Apertura (f):3.5

Salvador Solé Soriano

En fotored desde 22/10/2011

Ficha personal
  • hace 9 años
    marta Liber
    Esta es una toma que llamó mi atención desde la miniatura. Es el ojo de un gran observador descubrir la belleza de la transparencia de la pancarta, me parece excelente. Te felicito!
  • hace 9 años
    José Biedma López
    ¿Amplia base de apoyo ciudadano? Tal vez, pero tras décadas de adoctrinamiento y politización de la educación, represión del español (y de la española), prensa paniaguada, fundaciones de enchufados, corruptelas pujoleras y subvenciones millonarias a los "buenos catalanes", que parecen ser aquellos que odian a los que no se conforman con ser sólo eso, y no se emocionan con ese engendro cubano aragonés de los niños acomodados de la gauche divine.. Pero no me enemistaré contigo por eso. Ni creo que tú pienses que yo te oprimo o te robo. Las pasiones, aunque sean equivocadas y lleven al desastre, tienen su grandeza trágica y su belleza plástica. Pero por favor, ¡no me hables de la espontaneidad del "Pueblo" en la sociedad masmediática. El cactus siempre anda gritando/  y la flor siempre callá. Y no es menos pueblo quien calla, aunque otorgue, que quien se manifiesta y grita sintiéndose superior al resto de la humanidad, o tan peculiar que merece especialísimo tratamiento. Los dioses castigarán al cabo cualquier tipo de hybris. O eso esperamos los que no nos las damos ni de puros ni de nada y creemos en el viejo refrán castellano: "nadie es más que nadie".
    • Salvador Solé Soriano :hace 9 años Tu primer párrafo pone sobre el tapete el apasionante tema de la manipulación mediática y política del pueblo. En realidad, en todos los bandos, no hay otra cosa que la voluntad de ganar votos y llevarse el gato al agua, por dinero, por ideales o por tradición. Si algún bando prescindiese de esos recursos ¿Cómo lo sabríamos? ¿Hay algo, silencio incluido, que pueda librarse de ser interpretado como maniobra manipulatoria? En semejante caldo de cultivo, escandalizarse de los intentos (a veces incluso sinceros) de una asociación, partido o corpúsculo por convencer a la sociedad de su visión es como escandalizarse de la presencia de agua o de materia vegetal que hay en el gazpacho. Pocos datos son fiables y ya no digamos las interpretaciones que pueden hacerse de los mismos. Como nada es fiable, cada cual es libre de optar por aquello a lo que se incline su corazón; unos argumentos convencen a cierta gente por minoritarios, extremos y radicales, otros convencen por conservadores y continuistas, otros por furibundos o por simpáticos... En realidad se vuelve al punto de partida y cada cual se posiciona según sus íntimas inclinaciones, que nadie ha dicho que sean (o puedan ser) racionales. En nuestra democracia, puesto que ya no hay dato ni lectura de datos fiable, en el fondo se vota al sentimiento. Y ¡Caramba! hay sentimientos para todos los gustos. Es demasiado fácil (por eso hay tanta gente por aquí a la que no se le ocurre nada más considerado) disculpar a los "españoles" de haber sucumbido a la propaganda pepera para excusarlos generosamente (a los españoles) de sus absurdas creencias. Y exactamente lo mismo sucede a la inversa. Equidad. No, no siento que me oprimas ni me robes, más bien siento que lamentas que una mentalidad a la que aprecias - lúcida en otros aspectos - comulgue con ruedas de molino; con que solo[/i] tuviese [i]la correcta visión de las cosas... Pero yo no creo que estés equivocado (tampoco yo creo estarlo); puesto que una misma situación puede ser vista desde distintos ángulos, ambos válidos y con sus lógicas internas, no veo necesidad de descalificar a nadie. Lo que se vea de España desde Úbeda y lo que se vea desde Barcelona, forzosamente será distinto y, al margen de ello, cada cual se posicionará. ¿Relativismo escapista? No lo es cuando uno toma partido y asume las consecuencias hasta donde las entiende, claro (¿Hasta donde, si no ?) Siendo la normalidad una convención de mayorías (no un acto de reflexión) qué menos que ir cambiando de normalidad de vez en cuando. Total, nos vamos a morir igual y algo hay que hacer para darle sentido a esos pocos años en que no estamos muertos o inexistentes; para unos el sentido consistirá en aferrarse a lo establecido y para otros, en saltar la valla. ¿Quien se equivoca? Ni siquiera la historia, infinita fuente de reinterpretaciones, podrá decirlo. Por eso apoyo que cada cual se posicione y asuma las responsabilidades que le incumban; humanamente, más no se puede hacer.